Desarrollo de la intersubjetividad durante el contexto de una pandemia

 


Por: Rodriguez Castro Jan Carlos



Si bien el término de la intersubjetividad, en una perspectiva sociocultural, es inherente al ser humano implicado en su desarrollo en el ciclo de vida de cada individuo, en esta entrada busco indagar más acerca del cambio y su respectivo desarrollo que ha tenido este proceso en el nuevo contexto de una pandemia, y su afectación hacia el desarrollo individual y colectivo.


El surgimiento de una pandemia que cambió la manera de vivir a la sociedad mundial, implicó más que solo un aislamiento físico de los individuos sino tan bien se vio envuelto un aislamiento psicológico que afectó diversos procesos de una sociedad aparentemente estructurada y que llegó a cambiar paradigmas y modos de convivencia, y los debidos procesos influenciados por esta, que llevo a la aparición y desarrollo de nuevas tácticas, o la evolución de unas preexistentes, para el procesamiento de una situación ambigua que provocó angustia y temor. Uno de estos casos, fue el concepto que tendrá especial foco en este escrito, como lo es la intersubjetividad. 







Pero, ¿ Cómo fue que esto pudo cambiar?, si bien su definición nos lleva a una descripción donde se nos dice que la intersubjetividad es el saber del conocimiento y la consciencia compartida de un individuo a otro, o a un grupo de personas, haciéndonos pensar que poco, o nada, tiene este concepto la posibilidad de cambiar; debemos de tomar en cuenta que la aparición de la pandemia obligó a que diferentes saberes compartidos, en diferentes grupos sociales, se vieran reducidos a meramente un saber general: la pandemia. Incluso, hasta en los medios socio-digitales, solo se nos tenía con un bombardeo constante de información, ya fuera de carácter formal o informal, sobre esta; no dejando el paso a otros tipos de información, aun  cuando estos medios son los principales propagadores de miles de millones de saberes cada segundo.


Esto, y por sus imposiciones principalmente sanitarias, nos hizo que el contacto humano se convirtiera al mínimo como son las expresiones de afección físicas o creación de vínculos afectivos, aspectos que son importantes para el aprendizaje, el desarrollo y la propagación de estos saberes; todo esto acentuado por algo llamado pragmatismo defensivo, donde se tiene una concepción hostil del mundo presente y una preocupación, ansiedad, y hasta un bloqueo, de un mundo futuro; esto por medio de el aislamiento cuasi-obligatorio, reduciendo el contacto a solo unas cuantas personas, mayoritariamente familiares, que incluso en muchos otros casos ni siquiera este contacto se tuvo, haciendo una reducción en donde me permito decir que se comenzó a cambiar la intersubjetividad por solo una subjetividad individual. 


Ahora bien, para cerrar, con la aparente vuelta a una normalidad, aunque algo diferente, se puede vislumbrar de nuevo una propagación de saberes y un aumento en las relaciones intersubjetivas que fortalecen los aspectos socioculturales de la raza humana, todo esto gracias a que las antiguas experiencias vividas en soledad, en donde se mencionaba el paso a la subjetividad individual, ahora se han vuelto en otra gran conexión intersubjetiva donde el conocimiento y reconocimiento mutuo de las experiencias vividas fortalecen el concepto mismo, haciéndonos ver que el término de la intersubjetividad más bien es un ciclo evolutivo donde la individualidad pasa a lo social/colectivo sucesiva e interminablemente.


Referencias

  • Baeza, M., & Aravena, A. (2021). Subjetividades juveniles en tiempos de pandemia. La extraña condición de ser «mechón» no presencial. Ultima década, 29(57), 93-124. https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?pid=S0718-22362021000300093&script=sci_arttext
  • Rivero Espinosa, E. (2020). Convivencia en bienestar: un reto de la crisis ante la pandemia del nuevo Coronavirus. https://ru.crim.unam.mx/handle/123456789/52

Comentarios

Entradas populares