Una incógnita a las futuras interacciones socioculturales


Por: Rodriguez Castro Jan Carlos



Adentrándome en otro tema, en esta nueva entrada, me gustaría ahondar un poco más en el hecho del diálogo entre pares, concepto que nos habla de la interacción en el aprendizaje que se da durante la argumentación, discusión y/o diálogo, principalmente en las etapas de desarrollo cognitivo (aunque no son exclusivas a estas mismas), donde se dan los procesos de internalización del ser social al individual ya sea por mecanismos de copia a las acciones de sus pares o de las acciones de los adultos circundantes, aunque este entraría en otra categoría de aprendizaje que también se tocará brevemente en este escrito; y como esto propicia propicia en la construcción sociocultural de los individuos.



Para poder lograr lo anterior dicho, me gustaría hacer referencia a un escrito del 2018 llamado “Racionalidad y construcción cultural en la educación temprana: diálogo entre pares menores de 18 meses” donde se busca encontrar, a falta de experimentos y marcos teóricos al respecto, si la díada madre-infante es suficiente para el desarrollo de vínculos sociales en sujetos de corta edad, principalmente antes de los 3 años (que es donde se da ingreso al jardín de niños), que nos puedan arrojar cierta luz a la incógnita de si se debe dar una mayor estimulación social en ambientes que contengan a más infantes a aparte de ellos a temprana edad.



En el estudio y sus resultados, se nos abre la puerta al diálogo, como consideraciones finales, a que si bien no se busca desprestigiar ni borrar la díada madre-hijo si se busca incentivar a que los infantes se vean rodeados de sus pares desde etapas tempranas ya que se encontró que los sujetos presentaban muestras de comportamiento social al ser presentados, en primera instancia, por medio de andamiajes de los adultos hacia infantes; y también, en segunda instancia, por medio de imitación de sus pares  donde a ciertos sujetos no se les fueron enseñadas conductas dando a demostrar que aun siendo por medios rudimentarios en etapas tempranas de la vida como son las miradas o el llanto, se puede empezar la internalización de conductas sociales a lo individual, o la construcción de conceptos; como viene siendo la redirección de las conductas “agresivas” y la presentación de nuevas construyendo el concepto “nanai” (acariciar) presentados a lo largo del tiempo de la aplicación experimental.


Ahora, para acabar con un aspecto un poco más expositivo y dejando una propia apertura de un diálogo que se puede desprender de lo anterior dicho, y en ánimos de seguir la misma línea de mi anterior entrada (Pandemia). Seria de bastante interés poder hipotetizar, si es que extrapolamos y teorizamos al respecto, el impacto que pudo provocar la pandemia acerca de  alteraciones, retrasos o cualquier otro tipo de perturbaciones en el desarrollo o aprendizaje de infantes nacidos durante esta; ya que al ser privados de una total interacción con sus pares siendo un ambiente de poca variabilidad y poca estimulación únicamente estando en recursos de aprendizaje por tutores, y de poca o nula argumentación que promueva el desarrollo cognitivo y la abstracción o la resolución tardía; se puede pensar que existirá una correlación importante en futuros aspectos de nuevas dinámicas sociales y el aparecimiento de nuevos aspectos culturales intrínsecos de una población ajena a la actual.


Referencia

  • Arévalo, S.  &  Troncoso, E. (2018). Relacionalidad y construcción cultural en la educación temprana: diálogo entre pares menores de 18 meses. Educação e Pesquisa, 44. https://www.scielo.br/j/ep/a/gjcsrqk6nRGtWCwN4ZMTGvw/?format=pdf&lang=es


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